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El SNTE y sus agentes electorales

Horacio Larreguy (1), César E. Montiel (2) y Pablo Querubin (3)
(1) Harvard University; (2) Inter-American Development Bank; (3) New York University

Hace unos días, en varios medios en México circuló la noticia de que una agrupación política denominada Redes Sociales Progresistas alistaba su proceso para sumarse a la lista de partidos políticos que estarán en la boleta en la elección intermedia de 2021. Aunque más de cien agrupaciones también buscarán este camino, la noticia sobre Redes Sociales Progresistas cobró relevancia porque entre sus fundadores se encuentran Fernando González, yerno de la exlideresa del SNTE Elba Esther Gordillo, y René Fujiwara, nieto de la profesora. En otras versiones periodísticas, incluso, los fundadores aseguraron que la exlideresa magisterial podría desempeñar el papel “que ella quiera” en el partido.

A decir del propio Fernando González, muchos de los integrantes de la nueva agrupación política son maestros, al igual que el ahora extinto partido Nueva Alianza. Debido a la confluencia que existió entre la dirigencia del sindicato y la de Nueva Alianza, varios analistas sostuvieron en distinto momentos que el magisterio estaba siendo aprovechado para fines electorales.

¿A quién podría aportar electoralmente el nuevo partido? De acuerdo con sus dirigentes, Redes Sociales Progresistas se «identifica con la Cuarta Transformación» y «será afín al gobierno de López Obrador». Por ello, y ante la posibilidad de que alcance su registro como partido político, vale la pena reexaminar lo que sabemos sobre el papel electoral de los maestros en México. En las próximas líneas recapitulamos brevemente los principales hallazgos encontrados en una investigación que publicamos recientemente sobre la efectividad y las motivaciones de los maestros agremiados en el SNTE como agentes electorales.

Agentes electorales

En muchas democracias no consolidadas, los partidos políticos o candidatos recurren a “agentes electorales” para movilizar votantes. Estos agentes son esenciales para ganar elecciones mediante el uso de estrategias clientelares o de compra de votos. La literatura académica reciente se ha enfocado en estudiar el impacto electoral de los agentes electorales. Nuestra investigación busca además entender cuáles son sus motivaciones para movilizar votantes a favor de los partidos o candidatos para quienes trabajan.

En términos generales, existen dos factores principales que motivan a los agentes electorales. El primero tiene que ver con los incentivos monetarios o las sanciones que pueden recibir. Bajo este enfoque, los partidos o candidatos monitorean el desempeño de los agentes electorales y dependiendo de su efectividad para movilizar votantes, les otorgan una recompensa o les imponen una sanción. En tanto los intereses del partido y el agente no estén alineados, el partido deberá monitorear y ofrecer incentivos al agente para que este haga su tarea.

El segundo enfoque asume que los agentes están motivados por un vínculo partidista proveniente de la cercanía ideológica del agente con el partido o del interés del agente en desarrollar una carrera profesional al interior del partido. Mientras los intereses del partido político y del agente se encuentren alineados, no habría necesidad de monitoreo por parte del partido o candidato y los agentes trabajarían eficientemente para entregar los resultados esperados el día de la elección incluso en ausencia de incentivos monetarios o sanciones.

El SNTE como maquinaria política

Para entender de manera más clara el rol del SNTE como maquinaria política, resulta imprescindible revisar un poco de su historia. Con alrededor de 1.4 millones de miembros, el SNTE fue fundado en 1949 y desde entonces fungió como una organización satélite del PRI. Hasta 1992, era obligatorio que todos los miembros del sindicato se registraran como miembros activos del partido. De esta manera, durante esos años el PRI regularmente recibía el apoyo electoral del sindicato. La alianza entre el PRI y el SNTE se vio fortalecida en 1989 con el nombramiento de Elba Esther Gordillo como nueva líder del sindicato. “La Maestra” (como popularmente se le conoce) fue clave para mejorar los beneficios salariales y la seguridad y continuidad laboral (p.ej. ascensos o promociones) de sus agremiados durante los gobiernos priistas, lo que a su vez fue sembrando la lealtad de éstos hacia el partido.

En 2005 la maestra fue expulsada del PRI por lo que la alianza entre éste y el SNTE sufrió una ruptura inmediata. La maestra decidió fundar su propio partido, el Partido Nueva Alianza (PANAL), y participar en las elecciones federales del siguiente año. Como era de esperar, los miembros del sindicato (los maestros) apoyaron a Elba Esther y al PANAL, no sólo por lealtad hacia la maestra sino sobre todo porque la plataforma política del partido estaba alineada con sus intereses. Sin embargo, el alcance político del PANAL era limitado pues solo podía aspirar a cargos de representación proporcional en Diputados y Senado (alcanzar la Presidencia no era una meta posible en el corto plazo). Aun así, Gordillo encontró una manera de aprovechar la lealtad de los maestros del SNTE. Si bien el PANAL presentó candidato propio a la Presidencia, la maestra ofreció los votos del SNTE en las elecciones presidenciales a otros partidos con mayores posibilidades de alcanzar la Presidencia.

De acuerdo con reportes publicados en prensa, y diversos analistas políticos, la maestra y el SNTE apoyaron al PAN y su candidato, Felipe Calderon, en las elecciones federales de 2006, mientras que en 2012, apoyaron al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. No obstante, esto nunca fue corroborado con datos empíricos, y aún es incierto si los maestros tuvieron incentivos para movilizar votantes a favor del PAN, con quien en teoría tendrían poca afinidad partidista.

Los maestros como agentes electorales

La dispersión geográfica del SNTE y el rol de los maestros como líderes comunitarios y educativos facilita el papel de los maestros como agentes electorales. Como líderes comunitarios, los maestros son capaces de ejercer cierta autoridad informal e influenciar el voto de otras personas. Por otro lado, los maestros son percibidos por los padres de sus alumnos como líderes y figuras de autoridad, y en este sentido, dada la interacción cotidiana entre padres y maestros, estos últimos pueden influenciar la opinión y decisión de voto de los primeros.

¿Cómo podrían los maestros influenciar el voto de los padres? Nuestra investigación trabaja sobre la hipótesis de que a los maestros del SNTE se les facilitaba influir la decisión de voto cuando la casilla electoral se ubicaba en una escuela y sobre todo cuando dichos maestros actuaban como representantes de partido en la casilla. La ley electoral en México establece que los partidos políticos pueden registrar hasta dos representantes de partidos y un sustituto dentro de una casilla electoral. De este modo, el PANAL podía tomar ventaja de esto sobre el resto de los partidos al seleccionar a sus miembros, que a la vez eran agremiados del SNTE, como representantes de partido en una casilla. 

Para corroborar nuestras hipótesis utilizamos datos de elecciones federales (presidenciales y legislativas para la Cámara de Diputados) a nivel casilla para los años 2000, 2006 y 2012. Además, utilizamos datos del Instituto Federal Electoral y de la Secretaría de Educación Pública para conocer la localización de cada casilla, y saber con precisión si la misma estaba ubicada en una escuela, así como las coordenadas geográficas y año de apertura de todas las escuelas de México para calcular la proporción de votantes que potencialmente podrían votar en una casilla electoral localizada en una escuela a la que asistían sus hijos.

Nuestro análisis empírico utiliza: 1) las alianzas formales e informales formadas entre los líderes del SNTE y los distintos partidos políticos (PRI y PAN) a través del tiempo; y 2) el hecho de que las casillas electorales localizadas en una escuela facilitan la tarea de los miembros del SNTE para operar como agentes electorales. Las alianzas formadas entre miembros del SNTE y los partidos políticos se pueden sintetizar de la siguiente manera:

Año 2000 2006 2012
Tipo de elección Pres Dip Pres Dip Pres Dip
Partido formalmente apoyado por el SNTE PRI PRI PANAL PANAL PANAL PANAL
Apoyo informal de la maquinaria del SNTE Si Si No No

*Pres = Elección para presidente, Dip = Elección para la Cámara de Diputados

Por ejemplo, en la elección de 2006 el PANAL (el partido con el apoyo formal de los líderes del SNTE) nominó candidatos propios para ambas contiendas electorales, tanto la presidencial como la de diputados del Congreso. Sin embargo, durante esa elección suponemos que el SNTE formó una alianza informal con el PAN para apoyarlo en la carrera presidencial. Así, mientras que la maquinaria del SNTE apoyó informalmente al PAN (y no al PANAL) para la elección de presidente en la elección de 2006, en 2012 apoyó informalmente al PRI.

Tras un análisis econométrico robusto, nuestros resultados sugieren que los candidatos de aquellos partidos políticos apoyados formalmente por los líderes del SNTE obtuvieron 2 puntos porcentuales adicionales cuando también recibieron el apoyo informal (de facto) por la maquinaria del SNTE. Como contraparte, los votos que perdió el partido con el apoyo formal del SNTE cuando no recibió el apoyo informal (de facto) de la maquinaria, los obtuvo el partido que recibió el apoyo informal. Por ejemplo, para la elección de 2006, los votos movilizados por el SNTE que no acabaron en la boleta presidencial del PANAL se redirigieron hacia la candidatura de Felipe Calderón, apoyado informalmente por el liderazgo del sindicato.

Estos hallazgos muestran la importancia del SNTE como maquinaria política. Los resultados reflejan que los individuos que votaron en escuelas fueron más proclives a votar según las directrices del SNTE (es decir, por los candidatos apoyados informalmente por el sindicato).

Finalmente, nuestro análisis también sugiere que la efectividad de los maestros del SNTE como agentes electorales se explica por el vínculo partidista con el partido para el cual se les pidió que movilizaran a los votantes, más que por el continuo monitoreo de los líderes del SNTE hacia sus agremiados, los incentivos económicos o las sanciones asociados. Esto se corrobora con el hecho de que en 2006, cuando se solicitó a los miembros del SNTE apoyar al candidato presidencial del PAN, un partido con el cual los miembros del sindicato tenían poca afinidad, no se observa un efecto distinto cuando la casilla se ubicó en una escuela. El hecho de que los maestros del SNTE no hayan movilizado votantes en favor de un partido ajeno a sus intereses, ilustra la importancia de los vínculos partidistas como motivación fundamental de los agentes electorales.

¿Desaparecerá la maquinaria del SNTE?

Los sindicatos pueden tener un fuerte impacto electoral, dada la efectividad de sus miembros para actuar como agentes electorales, si bien este impacto parece estar limitado por vínculos partidistas. Creemos que nuestros resultados son particularmente relevantes para el caso de sindicatos del sector público, con amplia presencia en todo el territorio nacional y cuyos miembros son responsables de proveer bienes públicos como educación o salud y que además interactúan con los ciudadanos de manera regular. En muchas democracias los maestros tienen fuertes vínculos con partidos políticos y candidatos lo cual puede ser fundamental para explicar su efectividad como agentes electorales. De igual forma, en muchas democracias es común que los maestros sean asignados como representantes de casilla. La combinación de estas características institucionales abre la puerta para que los maestros puedan seguir influyendo a los votantes a través de una variedad de canales tanto legales como ilegales.


Larreguy, H., Montiel Olea, C., & Querubin, P. 2017. “Political Brokers: Partisan’s or Agents? Evidence from the Mexican Teachers’ Union.” American Journal of Political Science. Vol 61, No. 4, pp. 877-891.

 

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